Tuesday, September 14, 2010

El no tenia nada’ en sus manos dice "Ana" sobre el indígena guatemalteco baleado




El no tenia nada’ en sus manos dice "Ana" sobre el indígena guatemalteco baleado
Jorge Macías
Jlmacias@latinocalifornia.com

“A mí no me gusta nada de lo que hicieron. No sé como el alcalde dice que el ‘poli’ es un héroe’, dijo “Ana”, la testigo presencial de la muerte del indígena guatemalteco, Manuel Jaminez, a manos del oficial Frank Hernández, del LAPD.
“Ana” ha desmentido la versión oficial de las autoridades, en el caso que ha tomado un curso inesperado para las autoridades del orden y políticas de Los Ángeles.
“No lo entiendo. No me gusta nada de eso”, dijo la mujer a LatinoCalifornia. “No está bien, no es correcto lo que dice el alcalde”.
“Ana” ha dicho que Manuel Jaminez “no tenía nada” en sus manos, en referencia a la posible navaja o cuchillo con que presuntamente el ahora occiso amenazaba a una mujer.
Por su parte, Tomas Gómez, concuño del fallecido dijo a LatinoCalifornia que “lamentablemente la familia está ahora muy llorosa…lloran…es muy doloroso. Él era el único sostén de la familia…si, el único…él es huérfano. Toda la familia le está llorando en Guatemala”.
De igual forma, el inmigrante guatemalteco dijo no estar de acuerdo con las declaraciones del alcalde, Antonio Villaraigosa.
“No, porque hay muchas mentiras que la policía está diciendo y eso nos afecta”, dijo. “Estan aquí para matarnos o protegernos?”.
El alcalde, Antonio Villaraigosa defendió el jueves a los oficiales involucrados en el fatal desenlace que cobró la vida de Manuel Jaminez, quien supuestamente amenazaba con una navaja a una mujer embarazada, y dijo que los agentes “actuaron con valentía”.
Las declaraciones de la máxima autoridad de Los Ángeles llegaron después que el jefe del LAPD, Charlie Beck acudió a una reunión comunitaria donde los residentes de Westlake, en el centro de la ciudad, le gritaron “asesinos” a los policías y pidieron “justicia, justicia, justicia”.
“Vamos a ser claros, y yo lo seré, acerca de lo que sucedió en el área de Westlake”, dijo Villaraigosa. “Había un hombre con un cuchillo. El hombre con el cuchillo amenazaba a las personas, gente inocente que estaba en la calle. El hombre estaba a una distancia cercana –de hecho, los hechos demostrarán que en realidad él tenía su mano al menos a una persona en algún momento del altercado”.
Jaminez fue abatido por dos disparos certeros a la cabeza. Los hechos ocurrieron en la esquina de las calles Sexta y la Avenida Union, en la zona de Westlake, en el centro de Los Ángeles.
Tras la muerte del inmigrante se desataron dos días de actos de violencia y de respuesta airada de la comunidad, mayoritariamente centroamericana y de origen mexicano.
La actuación de los tres policías en bicicleta que participaron en la balacera ha sido catalogada como una acción “heroica y valiente”, por parte del alcalde de la ciudad, Antonio Villaraigosa.
Las palabras del alcalde, sin embargo, solamente encendieron más los ánimos ya caldeados, al grado que defensores de los derechos civiles y de los inmigrantes lo catalogaron el jueves como un “político oportunista” que defiende sus intereses y las acciones de la policía, antes y después del tiroteo como “vergonzosas, antidemocráticas y antiestadounidenses”.
“Es un asesinato”, calificó Juan José Gutiérrez, líder de la Coalición Derechos Plenos para los Inmigrantes. “Las acciones de la policía durante y después [de la muerte de Jaminez] fueron antidemocráticas y antiestadounidenses”.
MARCHA EL 18 DE SEPTIEMBRE
Para el próximo 18 de septiembre, los activistas y defensores de los derechos civiles y humanos han llamado a una marcha multitudinaria, “para exigir justicia para Manuel Jaminez y transparencia en las investigaciones”.
La protesta ha sido convocada por la Asociación Nacional de Abogados (National Lawyers Guild, por sus siglas en inglés) y la Coalición Actúa Ahora para Detener la Guerra y el Racismo (ANSWER o Act Now to Stop War, por sus siglas en inglés).
La gente ha sido llamada para congregarse, a partir de las 10:00 de la mañana, en la esquina donde Manuel Jaminez encontró la muerte.
“Como barra de abogados, la Asociación [Nacional de Abogados] está disgustada porque el alcalde [Antonio Villaraigosa] quien también es abogado, antes de que se haya producido alguna investigación y sin haber estado en la escena, y con toda clase de informes contradictorios haya emitido una declaración proclamando por adelantado que cuando la investigación haya finalizado, él está seguro y confía que el señor Frank Hernández [el oficial que disparo a Jaminez] será llamado un héroe”, dijo el abogado James Lafferty.
“Para el alcalde de la ciudad, que es el jefe de la aplicación de leyes en la ciudad, hacer ese tipo de comentarios es prejuicio sobre una audiencia, hasta el punto de que ahora es casi inútil una audiencia”, agregó Lafferty. “Si el oficial Hernández es absuelto como resultado de esa audiencia, nadie en la comunidad va a darle ningún crédito”.
Casi al final de una rueda de prensa, Villaraigosa se presentó cuando bajaba las escalinatas de la alcaldía, y dijo a los reporteros que se mantenía en los comentarios realizados.
“Entiendo que pude haber molestado a algunas personas, pero yo estoy con los oficiales”, dijo. “No, yo no he prejuzgado más de que lo que dije durante el evento de “May Day” que lo que vi no me gustó. Les dije lo que ví”.
Villaraigosa se refería a la forma en que agentes del LAPD atacaron con balas de goma y lesionaron a decenas de personas, incluyendo periodistas durante una marcha por la reforma migratoria, en 2006.
Tras las demandas legales, la ciudad de Los Ángeles tuvo que pagar decenas de millones de dólares a víctimas de la brutalidad policiaca.
Villaraigosa dijo también que, en aquella ocasión sus comentarios fueron ``''irrelevantes” para la investigación.
Mientras caminaba hacia la parte sur de la alcaldía, para conmemorar el Mes de la Herencia Hispana, algunos activistas comenzaron a burlarse del alcalde.
“¿A quién viene a representar – a la comunidad o la policía?’, increpó uno de ellos.
Otro más gritó: “Tú eres latino, ¿ahora estás feliz de que está muerto [Jaminez]?”.
Juan José Gutiérrez, presidente de la Coalición Derechos Plenos para los Inmigrantes dijo a LatinoCalifornia que personalmente abordó a Villaraigosa.
“Oiga, todavía sostiene que cuando esta investigación concluya, cree que el público de Los Ángeles va identificar a Frank Hernández, quien le dio dos plomazos [a Manuel Jaminez]?, cuestionó. “¿Usted cree que será proclamado como héroe”.
Gutiérrez dijo que el alcalde solamente le respondió: “Bueno, vamos a esperarnos a que termine la investigación”.
“ ¿Cual investigación, si ya determinaron la respuesta final?”, replicó Gutiérrez.
De la misma forma, Gutiérrez lanzó otra cuestión: “¿Cómo se nos pide que confiemos en ese tipo de investigación si hay una intervención injustificada de las máximas autoridades de la ciudad?, cuando se supone que son las menos indicadas para hablar fuera de contexto”.
Colleen Flynn, una observador legal para el gremio de abogados, dijo que ella estaba presente durante las protestas en la calle y vio a la policía de Los Angeles ``provocando a la multitud, usando armas no letales contra la gente, disparando indiscriminadamente gases lacrimógenos, disparos de balas de goma y acorralando a los miembros de la comunidad que incluso ni estaban involucrados en las manifestaciones”.
La abogada mencionó que la represión policiaca no es algo nuevo en el área de Westlake, sino de todos los días.
“Hay represión contra los vendedores callejeros, contra las personas que buscan trabajo en las esquinas, y ahora, después de la muerte del señor Jaminez, han antagonizado a las multitudes y finalmente arrestaron a varias personas”, dijo a LatinoCalifornia.
DOS DETENIDOS EN PROCESO DE DEPORTACION
Informó que los arrestados el martes 7 de septiembre fueron llevados a la División 77 del LAPD, en el sur-centro de Los Angeles “por faltas menores” como su negativa a dispersarse, cuando la policía declaró ilegal su presencia en las calles.
Algunos de los detenidos, dijo, “estan viviendo una situación horrible”.
De hecho, mencionó que dos personas, de nombre Mario Oliva y Edwin Tomas, quienes supuestamente debieron ser multados y luego liberados, fueron entregados al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE). Ambos enfrentan procesos de deportación.
Dos personas más, -cuyos nombres no reveló- enfrentan cargos de felonía, en base al código penal 242C, referente al supuesto ataque a un agente del orden.
“Estas dos personas pudieran pasar entre tres y cuatro años en prisión”, asevero Flynn.
Además, Miguel Marroquín, un anciano de 62 años de edad, enfermo de tuberculosis, también fue arrestado cuando pretendía llegar a su casa.
La presión de la abogada Flynn y de activistas comunitarios en Westlake propició que el sexagenario fuese puesto en libertad, apenas el jueves 10 de septiembre.
James Lafferty dijo que la Asociación Nacional de Abogados estaba planeando demandar al LAPD, “porque hemos estado hablando con muchas personas que han sido maltratadas con balas de goma. En general, cuando hemos investigado los hechos en el pasado, las demandas es lo que sigue”.
UNA LECCION NO APRENDIDA: LAFFERTY
“Creíamos que la ciudad había aprendido su lección”, declaró el abogado James Lafferty. “Fue la Asociación Nacional de Abogados la que demandó a la ciudad y ganó millones de dólares, después del fiasco en el parque MacArthur hace algunos años, 13 millones de dólares para ser exacto. Millones más se lograron a través de demandas contra el LAPD durante la Convención Nacional Demócrata [del año 2000], cuando la policía se volvió loca”.
En efecto, en agosto de 2000, violentas protestas ocurrieron en las afueras del Staples Center, la noche del discurso del ex presidente Bill Clinton a los delegados demócratas, y la aceptación de Al Gore como candidato a la Casa Blanca.
“Había una docena de jóvenes lanzando piedras y botellas en dirección del Staples Center”, dijo James Lafferty, director de la Asociación Nacional de Abogados, quien fue lesionado en agosto de 2000, al recibir dos impactos de balas de goma. “Simplemente debieron encargarse de ellos, pero no hicieron ningún esfuerzo. Sin previo aviso, apagaron la electricidad y dijeron que tenían que dispersarse en 15 minutos”.
Poco después de las 8:00 de la noche, cuando tocaba la banda Ozomatli durante un concierto, la policía apagó las luces del escenario y el comandante Gary Brennan declaró ilegal la asamblea de miles de personas congregadas y ordenó a la audiencia que se fuera del lugar.
Al menos 150 personas resultaron lesionadas, al ser heridas por el uso de macanas, balas de goma y la policía montada a caballo. El LAPD dijo que ningún oficial fue herido.

No comments: